Los niños Rockstar: El problema del Rock en Venezuela.
Son muchas las cosas criticables en el pequeño universo del Rock venezolano. Pequeño por la casi inexistencia de escena Rock en el país. Universo porque, a pesar de lo limitada que es la escena, El rock nacional está conformado por una infinidad de bandas hambrientas de fama y fortuna musical. Somos un número elevado de estrellas: Fugases, quemadas, algunas más grandes que otras, pero la mayoría viajando lento, casi estáticas.
Somos muchos. Mientras nuestra banda esta pensándose como el próximo “Nirvana”, “Iron Maiden” o “Pxndx” de Venezuela, unas 800 más están pensando lo mismo en este momento. Han pensado ¿Cuántos bares en Venezuela están disponibles para presentar a bandas de Rock? Luego de tener una paupérrima respuesta te debes preguntar ¿Cuántos de esos bares están dispuestos a dejar que bandas emergentes se presenten? …El futuro se ve oscuro, pero sobretodo áspero para las bandas de Rock nacional.
No hay prácticamente una escena para el Rock nacional. Existen espacios reducidos, pero no una escena como tal. Solo al pensar lo que tuvo que pasar el Festiva Nuevas Bandas hace unos años, entendemos lo terminal que es la enfermedad. Pocos bares, algunos festivales, Instrumentos valorados tres veces a su valor real, Payola y falta de la divulgación, forman parte un panorama que justifica cualquier ápice de pesimismo.
Víctor Hugo Mendoza en estos días comentaba en sus redes sociales (En resumidas cuentas) que hacía falta un movimiento del Rock unido para poder impulsar al rock nacional e independiente. Yo soy un fiel creyente de esta premisa. Lo he demostrado a través de la creación de la marca “Venezuela Rockera”. Debo admitir que al comenzar me sentía muy esperanzando y los éxitos publicitarios son considerables y llamativos. Pero de un tiempo para acá me ha invadido un poco el hastío y la desmotivación.
La finalidad de la mayoría de las actividades que en “Venezuela Rockera” son la divulgación de la movida independiente del país y el establecimiento de Nexos entre las bandas que la conforman. Mi triste conclusión es que este nexo, por más trabajo por afianzarlo, es frágil y superficial. En el trayecto entiendes que muchas bandas te buscan para que las publiques o las promuevas, pero pocas, muy pocas comienzan una alianza estratégica efectiva y cercana. Las bandas quieren atención, pero a bajo costo, sin devolverle algo a cambio a sus bandas hermanas. Es el estado Hobbesiano del Rock, piden pero no dan y se quejan de la mala situación de la movida en el país.
Apáticas, inoperantes, individualistas y desinteresadas…No hablo del fanático, del dueño de bar, del ingeniero de sonido o productor. En este caso me refiero a la mayoría de las bandas independientes del país. Deberían entender que antes de pensar en la fama y en vivir de tu propio arte, deben reconstruir la Escena del Rock en Venezuela. Eso solo se puede lograr mediante un ejercicio de compromiso colectivo y trabajo en equipo real y puntual.
Otra cosa es entender que las cooperaciones tienen sus costos, porque tiene sus beneficios y nadie trabaja de gratis. Pero todo es viable si le das la vuelta a la tostada. En nuestra movida hay diseñadores gráficos, Arreglistas, ingenieros de sonido, productores musicales, dibujantes, gente que sabe de eventos, fotógrafos…,etc.
Yo propongo que ese dinero se quede dentro del movimiento. Que conformemos grupos de trabajo para hacer el trabajo de calidad que cada banda necesita y que las bandas paguen por dicho trabajo en un punto que sea viable: Que le de ingresos al que ayuda, pero que sean asequibles para el músico que recibe el beneficio (El demo, la sesión fotográfica, etc). Hacer una red de trabajo endógeno para una colectividad de músicos requiere de logística y organización, pero sobre todo de voluntad. Nos quejamos de la falta de voluntad ajena, pero se nos olvida la propia. Creemos que las tarimas, instrumentos y videos caerán del cielo o que serán híper costosos. Ambas realidades pueden cambiarse con un poco de trabajo en grupo serio, responsable y remunerado mediante el negocio de la comprensión y la autogestión retributiva.
Pero que vamos a esperar milagros de las bandas, si dentro de las mismas bandas siempre existe algún ente que no aporta más que guindarse el instrumento y tocar. ¡Ya no podemos ser bohemios ¡ el bohemio puede serlo si tiene el dinero para financiar su evolución despreocupada y egoísta de los asuntos propios de este negocio. Entre tanto nos creamos los Rockstars de habitación o de sala de ensayo, no iremos a ningún lado. Para ser Rockstars primero debes ver estrellas.
Los invito a la reflexión. Poner de tu parte siempre traerá un beneficio posterior. Si alguien pone de su parte para tu beneficio y tu no lo retribuyes, estas contribuyendo en el homicidio de la movida del Rock venezolano. Las indiferencias ajenas matan voluntades y espíritus propios. Pronto el cansancio de los creyentes del Rock que cooperan, significara un apoyo menos, en términos materiales y un alma restada para abocarse a nuestro objetivo en común.
No tenemos que competir, tenemos que escucharnos y ponernos a trabajar en lo que la próxima era del Rock nacional nos tenga preparados. Formar parte de esa era es una consecuencia lógica de tus esfuerzos. No te dejes engañar por tu ego: Tú aún no eres un Rockstar
Excelente reflexión y un punto de vista bastante acertado en cuanto a la falta de unión de la movida emergente
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