viernes, 21 de junio de 2013

Entrevista a Asier Cazalis en el Diario El Universal: "El secreto de una carrera larga es la pasión"


Una guitarra aquí y otra allá. Un teclado, monitores, una laptop, cables por todos lados, la máquina de ritmos y una libreta para hacer las cosas a la antigua: a mano, como se deben escribir las canciones. Asier Cazalis está trabajando. Aprovecha la tregua forzada por las indecisiones de patrocinantes que se ponen en pausa ante cada evento electoral y trata de organizar ideas, de trazar líneas que conduzcan al próximo disco de la banda.

Con su última producción no se rompieron la cabeza para buscarle un nombre: la titularon Caramelos de Cianuro. Y ya. En septiembre de 2010 apareció en formato digital y con distribución masiva asegurada gracias a una alianza de vieja data con Pepsi que -además de lo evidente- ha abierto un camino interesante y productivo para romper la maldición de la piratería.

"Este año la meta es sacar un disco", dice Asier. "Sigo escribiendo", y hace un gesto para mostrar ese rincón de su casa donde reposa la libreta abierta: "Afortunadamente el último fue un disco muy exitoso, que nos dio muchos conciertos, pero eso también hace que uno abandone la escritura y me cuesta un poco cambiar del 'modo' de gira al 'modo' de composición. Y en eso estoy, en esa transición. Lo más difícil es empezar y ya empecé, ya empezamos. Ahí vamos, a tratar de hacer algo que nos divierta y que haga que te provoque pararte en las mañanas a trabajar. Este es un trabajo difícil, muy duro, al que la gente le ve lo bonito nada más, pero es un trabajo que hay que hacer con toda el alma para que trascienda. Creo que ese es el secreto de una carrera larga: la pasión".

LO QUE FALTA

Asier, El Enano, Luis y Pablo formaron Caramelos de Cianuro en 1991. El vocalista tenía 19 años.

-¿Qué esperaban de la banda? ¿Qué ilusiones tenían?

-Siempre hay sueños de fama y de reconocimiento. Y de conseguir chicas, también. De llegar a ser como las bandas que a uno le gustaban, llegar a ser como Sentimiento Muerto, que era la referencia de aquella época. Pero también estaba el amor a la música: querer escribir, querer expresarse, pensar que se tienen cosas que decir, que se podían hacer cosas originales a partir de las influencias que uno tiene en el momento. Hay muchas cosas que te llevan a ser músico. Lo primero, por supuesto, es el amor a la música y la búsqueda de la gloria y la fama.

No tardaron mucho en llegar a la radio. Tu mamá te va a pegar tuvo buena acogida en emisoras juveniles y eso les abrió el camino a las presentaciones en directo. En 1992 editaron su primer larga duración, Cuentos para adultos. En 1996 lanzaron con Polygram el disco Harakiri city con el cual lograron entrar a la rotación de MTV Latinoamérica.

A partir de 2002, con Miss Mujerzuela, ya empezaron a hacer maletas cada vez con más frecuencia para presentarse fuera del país. "La primera salida fue a Estados Unidos. Tocamos en Miami, como muchas bandas venezolanas, para un público básicamente venezolano. El disco fue exitoso en Puerto Rico y fuimos muchas veces también. Y para mí es un orgullo porque esa es una gente que sabe de música, es un país que tiene músicos muy serios. Todavía vamos bastante a Puerto Rico. También a Santo Domingo, al Caribe en general y a Panamá. Fue un disco que nos abrió puertas más allá del rock en español y nos hizo llegarle a otro tipo de gente. Miss Mujerzuela es un disco más pop y alguna gente piensa que lo hicimos para pegar y fue todo lo contrario: quisimos dejar de 'pegar' y tratar de hacer buenas canciones sin preocuparnos por las expectativas".

-¿Cómo evalúa la proyección internacional de la banda?

-Hemos tenido una carrera muy orgánica en cuanto a que somos una banda caraqueña, empezamos a tocar en los bares de Caracas y poco a poco nos dimos a conocer en otras ciudades. A partir de eso hemos hecho incursiones en el exterior. Sinceramente, nuestra proyección internacional ha sido más modesta de lo que mucha gente piensa. Tocamos mucho afuera pero digamos que son conciertos más humildes que los que hacemos acá. No es que uno salga a la calle y todo el mundo te conozca, como pasa aquí. Quizás por haber sido profetas en nuestra tierra hemos sido un poquito cómodos a la hora de buscar afuera el éxito, a pesar de que sí somos conocidos y tocamos todos los años y vamos a Argentina, a México, a Estados Unidos y a España. Creo que todavía hay mucho por hacer. Una de las cosas que me estimula a seguir trabajando es pensar "este es el disco que nos va a hacer tan famosos en el mundo como lo somos en Venezuela".

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